Ellas. Poderosas

“En ningún lugar anochece como en el monte, el bosque se traga la luz, la devora como un agujero negro.”
Las que no duermen. NASH, Dolores Redondo

 

 Nash. Gran estratega, investigadora tenaz, psicóloga intuïtiva y empática.

Las Mitxelena. Anárquicas, bellas, empoderadas, el sorbo de agua fresca que necesita la novela.

Amaia Salazar. Luchadora y superviviente.Esconde en su interior la niña asustada que fue.

Mujeres poderosas, fuertes, que no duermen. Mujeres que llenan la novela con sus luces y sombras

Mujeres poderosas, fuertes, que no duermen. Mujeres que llenan la novela con sus luces y sombras, que se entrelazan con una naturalidad que ya querríamos en nuestra vida real. Da igual quién sea la prota y quiénes las secundarias, porque las secundarias aquí tienen un papel tan relevante que no puedes mirarlas de lado. Y sí, las observas de frente, te adentras en su interior. Están tan bien dibujadas que no te cabe la menor duda de que el día que pasees por el Baztán te las vas a encontrar, las reconocerás y querrás tomarte un café con ellas.

 El misterio, la brujería y lo místico se nos presentan también, creo, como personajes imprescindibles en esta novela en donde el hoy se cruza con el ayer de la mano de lo irreal que pone en jaque lo científico.

 Y el paisaje. Estos Valles Tranquilos de Baztán, Malerreka y Bortziriak que son también protagonistas indiscutibles. Unos paisajes que dibuja tan magistralmente que una se encuentra paseando por ellos, con su niebla, con su lluvia y llovizna, acompañando a Nash en su recorrido por la historia, o por las historias, porque se cruzan dos tramas principales en esta novela, con otras subtramas… Unos paisajes que acompañan magistralmente el misticismo del lugar y el carácter de las protagonistas.

Más de 600 páginas que me atraparon y por primera vez en mucho tiempo consiguieron que leer fuera la pincipal actividad que quería hacer.

 Más de 600 páginas que me atraparon y por primera vez en mucho tiempo consiguieron que leer fuera la pincipal actividad que quería hacer. Qué gusto! Y qué ilusión. Yo, lectora empedernida desde que tengo uso de razón. Escritora a tiempo completo. Llevaba tanto sin que una novela me enganchara, que empezaba a sentir incluso angustia. Hasta que llegó ella, Dolores Redondo, la escritora de tormentas, como la llaman; la gran embajadora de uno de estos paisajes preciosísimos de España, el valle del Baztán; autora de la tan aclamada Trilogía del Baztán; creadora de uno de los personajes literarios más míticos de la actual literatura española, Amaia Salazar; inventora, dicen, del mystic noir, la novela negra mística. Llegó con Las que no duermen. Nash y me enganchó. Con tantas tramas y subtramas que te tienen en vilo durante toda la lectura para saber como acabarán resolviéndose y si te descuidas, la que no duermes eres tu. Con un enfoque original de la novela, con una protagonista que es psicóloga forense; sí, lo he escrito bien, psicóloga forense. Ella tiene que discernir la posible causa de la muerte de una víctima a través de su psicología. Es la psicóloga de los muertos, que se encuentra el cadáver de una chica desaparecida hace tres años -y por el asesinato de la cual hay una persona cumpliendo prisión- cuando se adentra en una sima de Legarrea para documentar una leyenda sobre brujería.

 Es la primera vez que escribo un Kwel sobre una obra de rabiosa actualidad literiaria. Su autora está aún de promoción y hace poco la vimos en Barcelona hablando del libro. Pero he vivido tan inmersa en él estos últimos días, que no podía escribir más que sobre Las que no duermen. NASH, de Dolores Redondo.

 “Aceptar que, si todo lo que tiene nombre existe, lo que no puedes explicar también existe”
Las que no duermen. NASH, Dolores Redondo

Crònica publicada a la secció Kwel de Club Còrtum el 8 de desembre de 2024

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