El efecto mariposa

“Se hace la luz
Si llegas tú a mover mis olas
Rozas el mar en Estambul
Y llega una brisa a Barcelona”
‘Tu efecto mariposa’, Marwán

Quienes leéis los Kwel ya me conocéis. Voy a un buen concierto o a una buena obra de teatro y buahhh todas las emociones salen a flote y se me llevan. Y eso me ha pasado en este conciertazo lleno de energía y de buena música.

El de esta noche de viernes en la Sala Apolo ha sido el concierto de un cantautor que se reivindica como tal. “Y quién coño soy yo,/si todos tienen miedo a la palabra cantautor,/las radios venden música enlatada al por mayor,/me dice un productor «Marwan, te falta un reggaeton»./Nunca cambiaré,/hace siglos ya lo dijo el escritor:/«quien se pone precio pierde su valor»”, canta en ‘El viejo boxeador’, la canción que da nombre a su penúltimo disco y con la que ha empezado su concierto este viernes. Forma parte de esta generación de músicos alrededor de la cuarentena que han dado de nuevo valor a la figura del cantautor. Y os puedo asegurar que ir a un concierto suyo es una fiesta en la que caben ritmos de lo más variados, te cantará una balada, sí, pero también un rap, o un ritmo más reggae, o más popero.

El de esta noche de viernes en la Sala Apolo ha sido el concierto de un cantautor que se reivindica como tal.

Este viernes, en la Sala Apolo, disfrutamos de lo lindo con su versatilidad musical, y disfrutamos de un artista que ha crecido mucho desde que lo vimos por última vez en Barcelona, en 2021. En este tiempo, le atropelló una bicicleta en Nueva York, le dejó un brazo hecho trizas y ha sabido reinventarse dejando salir el showman que lleva dentro al no poder tocar la guitarra durante todo el concierto. Imposible mantenerse indiferente, o quieta, en su concierto, porque se te lleva, te atrapa con su música y te enamora con su directo fresco y desenfadado. Un leve aleteo de su voz provoca un efecto mariposa que a medida que pasa el tiempo se extiende más y más. Os recomiendo escuchar a Marwán y, si podéis, disfrutar de uno de sus conciertos la próxima vez que venga por Barcelona.

Marwán. Lleva 20 años en los escenarios. Veinte años que celebra con su último trabajo, Canciones para una urgencia, en donde revisita algunos de sus temas “clásicos” y se rodea de amigos, amigas y colaboradores tales como Izal, Rozalén, Ismael Serrano, Nach, Miguel Poveda o Andrés Suarez, entre otros. ¿Y acaso no es urgente encontrarse? “Me perderé un millón de veces antes de encontrarme,/cruzará en mi pecho la palabra «tarde»,/si algún día doy conmigo otra vez” (‘Mi paracaídas’), o saber… “Conviene saber, y no lo olvides, no hay mujer que tenga dueño,/es una flor, no es una propiedad./Conviene saber que, aunque jamás nos lo dijeran de pequeños,/el amor es el único juego en el que hay que empatar” (‘Conviene saber’).

Sus canciones nos situan en la esfera del amor y el desamor, de  la vida cotidiana, con un lenguaje a veces directo y sin matices, otras com metáforas sugerentes, pero también en la defensa de la igualdad. Hijo de padre palestino y madre española, actualmente es uno de los defensores más acérrimos de la causa palestina, conocedor de primera mano de lo que allí ocurre.

“En la franja de Gaza una madre sin hijos perdió su voz
Y en Madrid un cantante le dijo “tranquila, yo gritaré””
‘Seguiremos’, Marwán

Crónica publicada en la sección Kwel de Club Còrtum el 21 de enero de 2024

Etiqueta: